I Wanna Rock

El tiempo de las primeras veces.

Ni si quiera mi sobrina que considero una mente brillante me puede decir que es lo que recuerda cuando camino, o cuando nació. Tal vez sea que esos recuerdos son lo que se quedan grabados en el cuerpo de cada persona en el instinto y es tan grande y significativo que a esa edad la mente no se encuentra preparada para ello y se manda a otro centro de recuerdos. En el instinto. No recuerdo lo que sentí la primera vez que probé las drogas, no recuerdo que fue o como fue, solo recuerdo que necesitaba una salida, una fuga de la realidad y cumplió su función, hoy esa grieta está ahí la puedo ver y sentir el sufrimiento como ese día, donde me revolqué en el suelo, grite, llore hasta que mis ojos hinchados ya no podían más.  Fueron sin exagerar días en agonía, sin comer, sin dormir, ni cuando se fue por primera vez mi padre de casa sufrí tanto. Entonces de la mano firme y experimentada de un joven me dio la solución. No recuerdo si dije si o no, solo pensé que lo que mi amigo hizo por mí era lo mejor que podía hacer y comenzó encendiendo el mechero y después el contenedor se calentó, entonces los vapores salieron como magia barata de chistera, se llenó y me lo ofreció. Yo fumaba como casi todos los de mi clase, pero aquello no era tabaco, era mi solución. Entonces lo fume, fue un amargo pero no tan amargo como el dolor que sentía que de recordad un nudo ciñe mi garganta. Así fue la noche fue testigo los dos fumando aquello, me relaje, mis ojos descansaron y cada palabra lastima mi garganta. Fue entonces que la conocí y un tiempo fue mi compañero; por algunos días, fumábamos hasta que nos quedábamos sin dinero, pero por las amistades o de algún modo siempre anduvimos elevados.