No por ser pretenciero ni nada de eso, pero mi curiosidad me ha traído hasta aquí y es entonces para decirles como inicio todo esto... Hace ya tiempo en la Cuidad de Hermosillo me en liste en un curso de astronomía en la Universidad de Sonora, con los maestros, Antonio Sanchez y Julio Sucedo, fueron los que lo dirigieron y hasta la fecha tienen el "
curso básico de astronomía", el caso es que aquí en Cd. Obregón el planetario que esta en el parque Ostimuri lleva su nombre, en una placa dice: Planetario "Antonio Sanchez" por su dedicación en el estudio de la astronomía en sonora(más o menos dice así), entonces ya desde hace rato me ha interesado eso de ver las estrellas y el cielo estrellado, por acá el cielo casi siempre esta despejado y eso de observacion astronómica se da muy bien, almenos con binoculares, entonces ya por eso tiempo por la chispa del enamoramiento escribí unos pseudo poemas que estabá publicando en un
blog que ya quedo sin actualización.
Me encontre con una nota de un Grupo de Astrofisica del Google entonces lo pongo tal y como es:
Reconstruyen un asteroide tan grande como un coche
Rosa M. Tristán MadridActualizado miércoles 25/03/2009 20:15 horasDisminuye el tamaño deltexto Aumenta el tamaño del textoUna bola de fuego cruzó el cielo, explotó a 37 kilómetros de altura ysus restos se esparcieron por el desierto de Nubia (Sudán), ante lamirada atónita de los habitantes de Wadi Halfa. Se trata del asteroide2008 TC3, cuyos fragmentos han sido recuperados y está dandointeresantes pistas sobre el origen de algunos extraños meteoritos quellegan a la Tierra.
El avistamiento del asteroide, del tamaño de un coche, fue avistadopor el telescopio Catalina Sky Survey en el Monte Lemmon de Arizona(Estados Unidos)el 6 de octubre de 2008, antes de que llegara a laatmósfera terrestre. Era algo que no había ocurrido hasta entonces.
«Todos los meteoritos habían sido observados cuando ya eran una bolade fuego o con una estela de humo cuando cruzaban la atmósfera, perono antes», confirma Douglas Rumble, un geofísico del InstitutoCarnegie que ha participado en este trabajo, publicado esta semana enNature.
Para conocer las composiciones químicas de los asteroides, que orbitanalrededor del Sol en nuestro sistema planetario, hasta ahora loscientíficos analizaban los espectros de la luz solar que reflejan sussuperficies y también la composición de los meteoritos que llegaban ala Tierra, aunque se desconocía de qué tipo de asterroide procedían.
En este caso, sin embargo, los observatorios astronómicos, apoyadospor la NASA, siguieron su trayectoría en el espacio y pudieron tomarmedidas espectrográficas antes de que, al día siguiente, desaparecieraen la zona en sombra de nuestro planeta.
El impacto ocurrió 19 horas después al norte de Sudán y enseguida sepuso en marcha un equipo para colaborar en la recuperación de susfragmentos. Lo dirigían Peter Jenniskens, del Instituto SETI en elCentro Carl Sagan (California) y Muawia Shaddan, de la Universidad deJartúm, de donde 45 estudiantes participaron en la búsqueda en eldesierto.
Diamantes diminutosEn total, durante el pasado mes de diciembre, encontraron 47fragmentos, con 3,95 kilos de peso, esparcidos en 29 kilómetros a laredonda, cerca de Wadi Halfa, en norte de Sudán.
Todos pertenecían al asteroide 2008 TC3. «Comprobamos que se tratabade un objeto de un material muy frágil y que los trozos recuperadoseran distintos de los que existen en la colecciones actuales», explicaJenniskens.
El estudio del contenido, realizado por Andrew Steele, reveló que elcarbón del meteorito había estado sometido a temperaturas mucho máselevadas que otros conocidos, hasta el punto que era grafito. Tambiénhabía diminutos diamantes (nanodiamantes, los llaman), que podrían darpistas sobre si el calor que experimentó el 2008 TC3 se debió aimpactos en su asteroire-padre o por otros motivos desconocidos.
También los isótopos de oxígeno están proporcionado valiosainformación sobre estos objetos. La principal fuente de meteoritos quellegan a la Tierra proceden de asteroides que están en el SistemaSolar, entre Marte y Júpiter, y tienen como firma distintiva tresisótopos (160, 170 y 180).
«Constituyen la característica decisiva para determinar el origen o laagrupación de un grupo de meteoritos», explica Rumble.
En este caso, todo parece indicar que los fragmentos del 2008 TC3entran en una extraña categoría, los ureilitas, cuyo origen sedesconoce dónde está, aunque a partir de ahora se podrán reconocermejor cuando se observen en el espacio.
Los investigadores creen que un asteroide ya conocido, el 1998 KU2, de2,6 kilómetros de tamaño, podría ser la fuente del 2008 TC3.
imagen tomada de la NASA